Bruma negra sobre nuestras ciudades, lluvia ácida que destruye nuestros bosques, mercurio tóxico envenenando nuestra comida y finas partículas incrustadas en nuestros pulmones. La combustión de carbón no solo destruye nuestro clima, sino que afecta gravemente a nuestra salud.
Estamos cansados de que la industria del carbón contamine el aire que respiramos y el agua que bebemos. Pero está claro que las multinacionales que ganan dinero a costa de contaminar no se ofrecerán a limpiar la polución que generan sus centrales eléctricas. ¡Así que tendremos que obligarlas!
Por suerte, existe una solución a nuestro alcance - después de años de demoras y miles de muertes innecesarias. La Comisión Europea ha propuesto una nueva normativa en materia de contaminación que obligaría a la industria del carbón a ser más limpia, y que reduciría las muertes causadas por la contaminación en un 85%. Esto supondría una gran avance ya que podría salvar más de ¡20.000 vidas al año!
A solo unas semanas de la votación final, se corre el riesgo de que esta normativa no llegue a ver la luz debido a la gran presión de la industria. Algunos gobiernos están empezando a dudar y otros piden más demoras. Cada día que se retrasa esta normativa se cobra la vida de personas inocentes. Es por ello que queremos lanzar una campaña para apoyar a nuestros aliados ante la inminente votación y convencer a los indecisos para que antepongan nuestra salud a los intereses corporativos. Pero para ello, necesitaríamos la fuerza de nuestra comunidad paneuropea. ¿Te unirías?