La marsopa común del Báltico, que muchos ni siquiera saben que existe, está al borde de la extinción. Con solo unos pocos cientos de individuos restantes, la marsopa común del Báltico está en peligro crítico y necesita protección urgente.
La amenaza más grave para las marsopas comunes es la captura incidental en las pesquerías. Incluso una sola marsopa del Báltico muerta en una red de pesca podría tener un impacto devastador en la población. Para evitar que esta población en peligro crítico se extinga, la captura incidental debe reducirse, idealmente a cero. Esto se podría realizar mediante el cierre de áreas importantes de marsopas para pesquerías de alto riesgo y a través de pingers, dispositivos acústicos que advierten a las marsopas de la presencia de redes. Los pingers pueden reducir la captura incidental hasta en un 80 % y se utilizan con éxito en todo el mundo para evitar la captura incidental de cetáceos, pero no se utilizan en la medida necesaria en el Mar Báltico.
El ruido submarino es otra amenaza para la marsopa del Báltico. El ruido fuerte de las explosiones y la construcción de, por ejemplo, parques eólicos marinos puede hacer que una marsopa quede sorda, lo que eventualmente provocará su muerte. El ruido menos intenso del transporte marítimo o la construcción puede alterar comportamientos importantes, como la alimentación o el amamantamiento. El ruido submarino debe reducirse estrictamente en las Áreas Marinas Protegidas (AMP), a fin de que estas puedan ser los refugios seguros que necesitan las marsopas.
¡Firma esta petición y ayúdanos a presionar a los ministros de Medio Ambiente, Pesca y Defensa del Mar Báltico para que implementen medidas de conservación concretas y urgentes para #SaveTheBalticPorpoise!