Los datos no mienten: los neonicotinoides y otros pesticidas tóxicos matan a las abejas. Por eso están prohibidos en Europa. [1]
Aun así, empresas europeas como BASF y Bayer-Monsanto obtienen beneficios millonarios con la producción y exportación de estos pesticidas a lugares como África y Sudamérica. [2]
Pero está en marcha un movimiento para eliminar el vacío legal que permite exportar estos productos tóxicos. Francia ya ha ilegalizado la exportación y el transporte de los pesticidas prohibidos.
Tenemos que conseguir que la Comisión Europea siga su ejemplo y declare ilegal la exportación de estos pesticidas por parte de todas las empresas europeas. Y no lo va a hacer a menos que se lo exija gente como tú.