Pongamos freno a la especulación alimentaria

La codicia de los especuladores financieros provocó revueltas en el pasado por la falta de comida, cuando el precio de los alimentos más básicos como el arroz, el trigo o el azúcar se volvió prohibitivo. Cuando los especuladores juegan con la comida, distorsionan los precios. Y a menudo son los más pobres quienes acaban pasando hambre y sufriendo las consecuencias.

La Comisión Europea dio vía libre para que los países de la Unión Europea debilitaran la escasa normativa existente sobre especulación alimentaria. Es por eso que intentamos convencer al Parlamento Europeo de que tomara cartas en el asunto para acabar con esta situación.

Aunque miles de europeos apoyaron nuestra campaña, el Parlamento Europeo dejó pasar esta oportunidad de poner freno a la especulación alimentaria. Pero continuaremos luchando por una Europa más justa y democrática. ¡Echa un vistazo al resto de nuestras campañas!