Por una reforma eficaz que haga pagar a los que contaminan

La contaminación es un negocio muy rentable. Durante la última década, las multinacionales no han escatimado un céntimo para presionar entre bambalinas y conseguir que no haya una reforma significativa de la política de precios al carbono de la UE.

El futuro de esta regulación de vital importancia depende ahora del Parlamento Europeo. Pero las cosas no parecen ir por buen camino. Recientemente, la Comisión de Industria del Parlamento votó a favor de los grandes industrias contaminantes en vez de apoyar una reforma real. Sin embargo, no está todo perdido y seguiremos presionando. Ahora que la decisión está en manos de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, cada firma cuenta. ¡Une tu voz!